¿Cuánto cuesta construir una casa saludable?
En el despacho cada vez nos encontramos con más clientes que buscan alternativas saludables y ecológicas para construir sus viviendas a un precio razonable. Por este motivo, no es de extrañar que una de las primeras preguntas que siempre nos plantean sea cuánto cuesta construir una casa saludable.
En Indi arquitectura la experiencia nos ha demostrado que la desviación de presupuesto a causa de cambios de opinión en los acabados, por parte de los clientes, puede ser hasta dos y tres veces superior al hecho de escoger una arquitectura más sana.
Realizar un diseño saludable se limita a cambiar la naturaleza de ciertas decisiones. Por un lado a nivel de proyecto, considerando la geobiología o el Feng Shui y por otro lado a nivel constructivo, en el diseño de instalaciones o la elección del tipo de pintura.
Cuando nos preguntamos cuánto cuesta construir una casa saludable, la respuesta sería que no cuesta más de un 5% más que una de construcción tradicional. Si repercutimos el coste del solar, este porcentaje puede reducirse al 2%.
Veamos los aspectos clave que componen el coste de una casa saludable:
ESTUDIO DE BIOHABITABILIDAD
En primer lugar es necesario llevar a cabo un estudio de biohabitabilidad, el cual tiene un coste de alrededor de 800€, en función del tamaño y morfología del terreno, una cantidad muy pequeña en comparación a la información y los beneficios que reporta al proyecto.
Sirve para identificar las radiaciones naturales como fallas geológicas, corrientes subterráneas y diaclasas además de las redes naturales del magnetismo terrestre (líneas Hartmann, Curry i Peiré) provenientes del subsuelo y radiaciones artificiales como ondas electromagnéticas y campos eléctricos procedentes de instalaciones cercanas.
Con esta información podremos identificar las zonas del solar ideales para ubicar determinadas piezas y, sobre todo, evitar ciertos lugares especialmente nocivos para el descanso.
SISTEMA ESTRUCTURAL
En segundo lugar, para determinar cuánto cuesta construir una casa saludable es muy importante definir bien el sistema estructural de la vivienda, ya que supone una gran parte del presupuesto final de la obra.
Cuando trabajamos con arquitectura saludable tenemos en cuenta que una elevada carga ferromagnética en la estructura de un edifico puede inducir un acoplamiento de los campos eléctricos y electromagnéticos existentes, haciéndolos más poderosos y nocivos.
Por ello es conveniente escoger sistemas constructivos con una mínima carga ferromagnética, a pesar de que no permitan tanta flexibilidad en la ubicación de columnas y vigas. Se trata de los sistemas tradicionales de muros de carga de fábrica o los actuales sistemas preindustrializados de madera.
Si un cliente tiene la necesidad irrenunciable de tener una vivienda de hormigón, entonces optamos por sistemas prefabricados cuya cuantía de hierro se minimiza gracias al elevado control de producción.
Estas elecciones no suponen ningún incremento significativo en el coste de la construcción, al contrario, dependiendo de la elección puede hasta suponer un ahorro.
CONTROL DE SÓTANOS
El control de sótanos no supone un incremento en el coste de la construcción de la vivienda. En cambio, es un aspecto que no podemos pasar por alto ya que en los sótanos se acumula, además del aire frío, cualquier gas que sea más pesado que el aire como el gas radón.
En nuestros diseños tenemos muy en cuenta qué materiales se utilizan para la construcción de la vivienda tratando de evitar estos tóxicos pesados. Tomar este tipo de decisiones nos aportará grandes beneficios a coste 0.
INSTALACIÓN ELÉCTRICA
Las instalaciones también suman un grueso considerable a tener presente al calcular cuánto cuesta construir una casa saludable. En el caso de la instalación eléctrica saludable, sí que supone un cierto aumento en el coste de ejecución debido a la incorporación de componentes necesarios para el control de los campos eléctricos, tan nocivos para la glándula pineal.
Una instalación eléctrica determinará qué zonas y qué paredes son esenciales en la vivienda y qué decisiones se tomarán para que así sea. Desde cables apantallados a sistemas de encendido de aire comprimido, existen múltiples soluciones para cada caso.
En una instalación eléctrica saludable aparecerán bioswitches para cortar la corriente en los dormitorios de noche, regletas equipotenciales junto al cuadro eléctrico, se incrementará el número de derivaciones a tierra o se colocará un filtro PLC tras el contador digital.
Como comentábamos, todas estas decisiones sí que suponen un incremento de presupuesto pero en ningún caso será un valor desorbitado. Por poner un ejemplo, la diferencia entre una cocina de alta gama o de gama media puede suponer un desvío de hasta 2 y 3 veces más que el incremento producido por la elección de una instalación eléctrica saludable.
INSTALACIÓN DE AGUA
A día de hoy la creación de una red interna de suministro de agua saludable no tiene ningún coste añadido, el incremento de presupuesto aparecerá con el tratamiento del agua para que, además de potable, el agua sea saludable.
Beber agua tiene para muchos un significado más allá de la hidratación. Existe agua con y sin vitalidad, estructura o memoria, entre muchos otros factores.
Por otro lado, no hay que confundir el agua saludable para el consumo con el agua tratada para cuidar de nuestros electrodomésticos. Un descalificador alargará la vida de la lavadora y el lavavajillas, pero un agua sin cal no tiene por qué ser más saludable de entrada, existen otros aspectos a considerar.
La microfiltración es el término que se utiliza para tratar el agua de consumo. La más conocida es la osmosis pero hay otras microfiltraciones aún más naturales, como las de filtros de coco y de carbono activo de la casa Agua Viva.
Para determinar qué tipo de microfiltración es más adecuada será necesario analizar el agua de suministro, un proceso con un coste muy económico en relación al beneficio que nos reportará. En ocasiones se ha llegado a detectar agua con medicamentos diluidos en el agua de la red.
Existen instalaciones de microfiltración desde 300€ hasta 3000€, en función de los parámetros de los que hemos hablado. Como podemos observar en ningún caso se trata de cantidades inalcanzables.
CLIMATIZACIÓN
La climatización es uno de los grandes desconocidos por la mayoría de personas. De entrada hemos de asumir y comprender que las temperaturas de confort en verano e invierno son distintas. Es ilógico e incluso irresponsable exigir una temperatura interior de 18 grados en verano o de 24 en invierno.
Dicho esto, ¿cuánto cuesta construir una casa saludable con una climatización eficiente y óptima para nuestra salud?
En términos de salud, el sistema más natural y efectivo de refrigeración es un buen aislamiento que no permita que la radiación solar caliente la estructura de la vivienda y un diseño de oberturas que permita un flujo de aire desde las zonas frescas a las cálidas de la casa. El coste de este tipo de diseño es 0€, ahora bien, hace falta mucho valor para renunciar a un sistema de aire acondicionado.
En invierno sí que es necesario un aporte de calor. Para ello, el sistema más saludable es la radiación, o lo que es lo mismo, los sistemas que funcionan de forma semejante al sol, calentando los materiales y no el aire que respiramos. La sensación de confort es mucho mayor, el aire se remueve menos y hay menos ácaros y polvo en suspensión, además de no resecarse.
¿Qué alternativas encontramos en el mercado?
Estos sistemas se traducen en un fuego a tierra o una estufa de inercia térmica, seguramente los más semejantes a la radiación solar. También los encontramos instalados mediante sistemas contemporáneos como los suelos, techos o paredes radiantes de agua o electricidad. Respecto a los suelos radiantes de agua, éstos deben evitarse bajo las camas.
Las chimeneas tradicionales no pueden subsistir un sistema de calefacción integral. En cambio las estufas de masa térmica sí y su precio, a pesar de ser superior a un sistema eléctrico, queda rápidamente compensado gracias a su bajísimo consumo. Pensad que 4 horas de fuego puede calentar una vivienda de 150m² 24 horas en pleno invierno.
El coste de estas instalaciones es semejante al de una bomba de calor o un sistema de radiadores. No obstante, como en toda instalación, los precios varían en función de fabricantes e instaladores, pero no estamos hablando de un encarecimiento del sistema de calefacción por hacerlo saludable.
AISLAMIENTO E IMPERMEABILIZACIÓN
Aunque sí que existe sobre coste en estos apartados, se trata de cantidades prácticamente ridículas. Estamos hablando de substituir un producto sintético como el XPS o el EPS por cáñamo, celulosa o corcho proyectado. Sabemos que el petróleo es más barato a pesar de su toxicidad y baja sostenibilidad, pero son partidas tan contenidas en el presupuesto de una vivienda que su substitución no representa ningún estrago.
Algo parecido pasa con la impermeabilización, es difícil encontrar un sustitutivo natural para una tarea tan específica. Los sistemas tradicionales de impermeabilización son algo tan obvio como las cubiertas con pendiente, una determinada pendiente (acorde a las lluvias de la zona y el sistema de cubrición) ya se considera una correcta impermeabilización en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
Antes de la eclosión del petróleo como base de todo tipo de plásticos, se impermeabilizaba con cal u otros conglomerados. Hoy en día cuesta encontrar un albañil capaz de realizar un trabajo semejante y aún más un técnico que se atreva a utilizarlo.
Está muy extendida la afirmación de que las láminas EPDM son aptas para bioconstrucción. Lo cierto es que son de base de petróleo como las asfálticas, la única diferencia es que en su fabricación tienen un impacto medioambiental menor y, a día de hoy, si se quiere utilizar lámina impermeable, son seguramente las más adecuadas, pero no dejaremos de buscar.
DESPLASTIFICAR
Un ambiente interior saludable depende de muchos factores pero dos de los más importantes son la humedad relativa y la electricidad estática. Ambos empeoran sensiblemente si los revestimientos de paredes, suelos y techos son plásticos como en la mayoría de lugares.
Pinturas plásticas, barnices sintéticos, paneles fenólicos, lacados etc. Lo más corriente hoy en día es envolverse de materiales plásticos. Si lo combinamos con unas ventanas cada vez más herméticas y unas casas con más y más aparatos electrónicos tenemos un cóctel altamente insalubre.
La contaminación electroestática se dispara, la humedad relativa no puede regularse y esporas y hongos aparecen porque, aunque sean sintéticas, las pinturas plásticas son de base orgánica, o lo que es lo mismo, sirven de alimento para estos pequeños seres.
Cuando nos preguntamos cuánto cuesta construir una casa saludable en términos de pinturas y acabados interiores, la realidad es que construir espacios naturales sólo representa un coste añadido si vamos a mínimos, si pretendemos revestir la casa con materiales de muy bajo coste, en este caso no hay comparación. Ahora bien, si vamos a estándares, entonces no hay sobre coste, por el mismo precio podemos crear espacios desplastificados.
No estamos comparando materiales de alto coste, hablamos de pintar a 7€/m² o poner pavimentos de 20 o 40€/m² aún lejos del alto standing pero que no pueden compararse a los más baratos del mercado.
Naturalizar los entornos: morteros, pinturas y suelos minerales o naturales
Si desplastificar es muy importante, naturalizar es el complemento ideal. Trabajar con materiales de base natural como los morteros de cal o de arcilla, las pinturas también de esta base o de silicato y por descontado los suelos de madera natural, piedra o cerámica de poro abierto contribuyen a este proceso.
La bioconstrucción tiene su base en este principio de naturalizar, construir espacios a partir de materiales que han estado siempre entre nosotros. Es más, si son de producción cercana aseguraremos que nuestro organismo no solo los tolera mejor sino que los reconoce y se siente protegido rodeado de ellos.
Hemos encontrado casos en los que la instalación de determinados minerales importados de lugares donde la radiactividad ambiental cuadruplica la nuestra ha resultado un auténtico problema de confort en una vivienda.
También destacaremos la capacidad higroscópica de estos materiales de poro abierto, es decir, de ayudar a regular la humedad relativa interior, algo capital en este tipo de diseño donde la salud es una exigencia y no solo un deseo.
Como siempre, se trata de tomar buenas decisiones y no de gastar grandes cantidades de dinero por lo que, nuevamente, naturalizar el interior no representará en ningún caso un sobre coste ante la pregunta de cuánto cuesta construir una casa saludable.
COLORES SALUDABLES
Finalmente hablaremos de la elección de los colores, un aspecto que representa un sobre coste cercano a 0€ y que puede tener efectos muy positivos en nuestro día a día.
Cuando hablamos de colores que predominan no sólo nos referimos a la pintura, sino también al mobiliario, los complementos o la ropa del hogar. Sobre un fondo neutro siempre conviene algo de color y esta elección puede ser por estética, aleatoria o con criterios de salud.
Algunos ejemplos los encontramos en el color rojo o el amarillo. En el caso del rojo, éste estimula el sistema digestivo, eleva la temperatura corporal y la tensión arterial por lo que su presencia es interesante en gimnasios, cocinas y comedores.
En cuanto al amarillo, estimula la actividad neuronal y su utilización en salas de estudio y bibliotecas es muy común. Como vemos cada color tiene su interés. Podéis obtener información más detallada sobre el uso de los colores en los espacios en nuestro siguiente post.
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Como hemos podido observar, la respuesta a nuestra pregunta inicial de cuánto cuesta construir una casa saludable sería prácticamente lo mismo que una vivienda convencional. Por ello recomendamos enormemente la implementación del máximo de aspectos descritos en este post, ya que de este modo obtendremos como resultado una edificación de altas prestaciones en términos de salud.