El proceso diseño colaborativo de esta vivienda nos llevó a una propuesta poco convencional a la vez que muy interesante, el resultado fue una propuesta a la que seguramente nosotr@s sol@s nunca hubiésemos llegado pero que es esencial para satisfacer las expectativas de la familia que vivirá en esta casa.
El principio conceptual de la vivienda gira en torno a la necesidad de intimidad en primera instancia, y de pequeños rincones en los que “perderte en tus propios pensamientos” como diría una de las personas que actualmente habitan la vivienda.
Para resolver el primero de estos dos requisitos, se optó por crear una “falsa fachada” respetando la separación a la calle, este paramento vertical cruza el solar transversalmente de punta a punta a 6 metros de la calle, creando una pantalla de protección de las vistas hacia los espacios exteriores íntimos. Además, este elemento se ha trabajado de forma que ya comienza a generar esos espacios de recogimiento, especialmente en los huecos abiertos en él.
El edificio se ha dispuesto en sentido longitudinal de la parcela, acogiendo todas las piezas interiores en este volumen principal, a su vez se ha diseñado un porche en sentido transversal, a la altura de la cocina, generando una continuidad al espacio interior comedor-cocina hacia el exterior, replicándose, además, con un espacio exterior de estar-comedor y zona de barbacoa.
El hecho de que el porche esté alineado con la cocina, genera espacios exteriores de distinto carácter, un patio más privado, junto a la sala de estar, que promueve actividades más relajadas, casi individuales, y otro, al otro lado del porche, mucho mayor, que incluye la piscina y que invita a realizar actividades mucho más enérgicas.
El último rasgo característico del volumen reside en la rotura del prisma del volumen principal, generando, tanto en el interior como el exterior, distintas zonas recogidas, tanto interiores como exteriores, respondiendo a ese segundo concepto de pequeños rincones, a pesar de las reducidas dimensiones de la parcela.
Desde la perspectiva salud y sostenibilidad, hemos revestido toda la casa con aislamiento térmico y acabado revocado a la cal, revestimientos transpirables para que el edificio siga siendo saludable, y no una casa tupper. Las pinturas interiores son de silicato, la calefacción por suelo radiante, hemos instalado un sistema de renovación de aire controlado,se instaló un sistema de tratamiento de agua sin una descalcificadora dedicada ni ósmosis, mediante filtros de flujo constante y un largo etcétera.
Esperamos que la vivienda os guste tanto como a sus inquilinos, a nosotros nos encanta.