Osmosis

Osmosis y otros tratamientos del agua de consumo

El agua llega a nuestros hogares a través de tuberías kilométricas (hasta 350Km en algunos casos), por lo que esta agua ya no es pura. Cloro, metales pesados, bacterias, residuos plásticos e incluso trazas de medicamentos pueden aparecer en los análisis del agua “potable”. Las reacciones químicas entre las distintas toxinas son especialmente incontrolables.

La filtración del agua en el punto de extracción de la red de suministro se ha convertido en una necesidad en muchos lugares. En España todavía lo es más, debido a que el agua es cada vez más escasa y las concentraciones de estos agentes tóxicos tienden a aumentar.

Lo cierto es que incluso hay argumentos para afirmar que el agua de la red no es apta para la ducha. La cantidad de cloro (altamente tóxico) que podemos respirar y asimilar a través de la piel durante una ducha de 10 minutos es muy superior a la que se podría ingerir bebiendo agua clorada del grifo durante un día.

En el artículo de hoy os trataremos de ayudar a escoger el sistema de filtración más adecuado para una vivienda saludable. Prestaremos especial atención a aquellos sistemas menos frecuentes, sin dejar de evaluar los pros y contras del sistema más conocido por todos: la Osmosis Inversa.

¡Vamos allá!

¿VALORAMOS SUFICIENTE EL AGUA QUE CONSUMIMOS?

Todos hemos escuchado en las noticias aquello de “se busca agua en algún planeta de la galaxia” ¿Por qué se busca agua? Porque sin agua no hay vida, el agua es el factor diferencial que hace que el planeta tierra sea habitable y otros no.

Lo cierto es que a día de hoy la ciencia aún no ha podido dar una explicación exacta de qué es el agua, por qué se comporta así y qué efectos concretos tiene sobre la salud y la vida en general. El hidrógeno y el oxígeno se mantienen unidos por fuerzas que los químicos aún no han podido explicar suficientemente.

“La imagen clásica del átomo y la molécula no encaja en el caso del agua”

Asumiendo este desconocimiento de la naturaleza original del agua no existe razón alguna para despreciar, por ejemplo, las teorías y los sistemas de revitalización del agua, aunque aún hace falta mucho trabajo e investigación al respecto.

El peligro de que en un futuro estallen guerras por el agua igual que está ocurriendo por el petróleo es una realidad. Hoy en día un tercio de la humanidad no tiene acceso a agua limpia. Más de mil millones de personas sufren enfermedades por el consumo de agua contaminada y la suciedad del agua es la principal causa de mortalidad infantil en el mundo.

Os planteamos estas cuestiones para dejar claro el lujo que nos permitimos con nuestros sistemas de suministro de agua y saneamiento actuales. Servicios que damos por sentado que estarán en cualquier hogar que se precie y que a menudo van en detrimento del medio ambiente aunque lo desconozcamos.

Os animamos a adoptar una postura crítica frente a esta realidad y comenzar a reflexionar sobre la necesidad de llevar a cabo determinados cambios al respecto.

La calidad del agua

El agua de consumo no está compuesta únicamente por moléculas de agua, se trata una solución muy diluida de diversas sales minerales. Su composición varía notablemente entre regiones en función del recorrido que haya hecho a través de suelos y capas rocosas, tuberías de distintos materiales, presas y embalses. De este modo el agua va asimilando componentes de todo tipo.

En su camino hacia la red de consumo el agua es muy vulnerable, la contaminación de las aguas subterráneas u otras fuentes de agua potable, los distintos procesos de tratamiento que sufre en las plantas potabilizadoras, la utilización de materiales de dudosa idoneidad para los depósitos de agua de consumo, las interminables tuberías y los materiales de las propias instalaciones domésticas hacen que surjan dudas justificadas sobre la calidad del agua como alimento básico.

El número de sustancias contaminantes presentes en el agua potable es muy grande. Junto a gases licuados (especialmente cloro) y metales pesados (plomo, cadmio, cromo, cobre, níquel, mercurio, zinc, estaño) pueden existir por ejemplo compuestos de nitrógeno (nitrato).

Además pueden aparecer hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), productos químico-orgánicos fitosanitarios y plaguicidas, (dieldrina, heptacloro, atracina), gérmenes (bacterias, hongos de moho, levaduras) e incluso residuos de medicamentos.

A pesar de que existe una normativa sobre la presencia de estos compuestos, la realidad es que el agua es un elemento cambiante de un día a otro, la presencia de este tipo de compuestos varía constantemente, un día pueden estar dentro de los límites establecidos y una semana después triplicarlos.

Además la legislación, como en otros muchos campos, es extremadamente benevolente. Mientras la OMS recomienda que el valor límite de nitratos en el agua potable no supere los 25mg, en la UE se ha fijado en 50mg por litro a pesar de las advertencias de toxicólogos y médicos que señalan que el metabolismo humano puede transformar el nitrato en nitrosaminas, compuesto cancerígeno.

La problemática de los residuos de medicamentos en el agua aún se ha investigado poco. Son compuestos excretados por personas y animales que alcanzan las aguas subterráneas. En la TU (Universidad Técnica) de Berlín se han descubierto productos antiinflamatorios y quimioterapéuticos, antibióticos y hormonas en zonas de captación de agua potable.

INSTALACIÓN INTERIOR EN UNA VIVIENDA: OSMOSIS Y OTROS FILTROS

Si estáis pensando en instalar un sistema de tratamiento de agua en vuestro hogar es posible que os surjan preguntas como: ¿por dónde empiezo? ¿Qué pasos tengo que seguir? ¿Cómo puedo elegir el sistema de filtración más adecuado?

La manera de proceder sería la siguiente:

1. En primer lugar, ver si es necesario instalar un sistema de tratamiento de agua. Para ello necesitaréis analizar en un laboratorio especializado la calidad del agua de vuestra vivienda.

2. Después, en caso de que sea necesario tratarla escoger, con la ayuda de un profesional, el tipo de filtro necesario para vuestro caso. A parte de la conocida osmosis existen sistemas más específicos para cada situación.

3. No olvidéis, revisar el equipo de tratamiento de agua con regularidad, de la mano de un técnico cualificado.

Como veis, para llevar a cabo estos pasos es necesario contactar con un técnico especializado en el sector. Existen numerosas empresas instaladoras, algunas de las cuales mencionamos en el post, o bien siempre podéis contactarnos y os echaremos una mano encantados.

Finalmente os recordamos que, junto con la filtración del agua, existen otras actuaciones que podemos llevar a cabo en nuestra vivienda para mejorar la calidad del agua. Se trata de la elección de materiales adecuados para las cañerías o el uso de acumuladores de agua caliente y conducciones correctamente dimensionadas.

Dicho esto, ¡veamos en detalle qué alternativas existen para el análisis y tratamiento del agua de consumo!

Osmosis inversa

Los sistemas de tratamiento por osmosis inversa han sido los más instalados en los hogares españoles durante los últimos años. Con el tiempo la industria ha ampliado la oferta y existen varios procesos distintos. ¿Cuál es la base de este sistema de filtrado?

Las máquinas de osmosis incorporan un total de cuatro filtros: tres para limpiar el agua antes de su paso por la membrana (pre-filtros) y uno para filtrar de nuevo el agua que ya ha sido osmotizada en dicha membrana (post-filtro).

Los pre-filtros suelen ser de carbón activo. Sus membranas son relativamente sensibles al cloro, por esta razón se utilizan dos filtros: uno para el cloro y otro para capturar también los sedimentos mayores de 5 micras.

El post-filtro también es de carbón y por éste pasa el agua que ya ha sufrido un proceso de osmosis en su paso a través de la membrana, produciéndose una especie de re-filtración. La finalidad de este filtro es mejorar el gusto del agua. Este filtro también puede añadir partículas de plata que lo hacen biocida, pero que sin el mantenimiento oportuno puede intoxicar el agua.

Existe la posibilidad de añadir un segundo post-filtro, denominado post-filtro re-mineralizador, con la función de regular el PH del agua de salida y mineralizar el agua.

Desde Indi Arquitectura generalmente no recomendamos la filtración por osmosis o la destilación del agua de forma indiscriminada y sin un análisis previo de la calidad del agua, especialmente sin el post-filtro re-mineralizador. La gran presión a la que está expuesta el agua hace que se pierdan los minerales esenciales para la vida y la conductividad que necesita para su propia estabilidad.

Otros filtros existentes en el mercado

Como ya hemos comentado antes el conocimiento científico de la naturaleza del agua es todavía un gran misterio. Por este motivo, cualquier sistema de tratamiento tiene una base de prueba error y por eso hay tantísimas alternativas en el mercado.

Está ampliamente aceptado que el carbón activo es un producto capaz de depurar el agua de forma excepcional, igual que se sabe que el agua tiene una capacidad de auto-depuración todavía más excepcional en las condiciones adecuadas, tal y como Viktor Schauberger se encargó de demostrar a lo largo de su vida.

La filtración que nosotros proponemos consiste principalmente en carbón activo de alta calidad a base de cáscara de coco (Carbonit® de la empresa Agua Viva), tal y como también se utiliza en la medicina. Estos filtros cuentan con un proceso de fabricación patentado diferente de los filtros de bloque de carbón habituales, sin aditivos, ni adhesivos.

El carbón activo de coco, con poros especialmente finos, se suele instalar en la parte final de la cadena de filtración para absorber restos de residuos y devolver al agua el oxígeno y el frescor. Por esta misma razón, es apropiado utilizar pre-filtros antes de filtros de bloque de carbón con los poros tan finos.

Otra sustancia de filtración interesante es el KDF®, especialmente indicado para la filtración de cloro y metales pesados. Existen otros productos de filtración que se pueden combinar de manera individual y específica en función de la cantidad de contaminantes, previo análisis del agua de red.

Se trata de los granulados intercambiadores de iones naturales y de alta calidad contra la cal, el arsénico, el hierro y otras sustancias contenidas en el agua.

“Al elegir un sistema de filtro es importante encontrar y aceptar un compromiso razonable entre la calidad, el mantenimiento, el coste y el sabor del agua”

AGUA VIVA

Desde el descubrimiento del concepto de vitalidad del agua no hemos dejado de descubrir estudios sobre esta propiedad. El agua es el elemento aglutinador de la vida, su presencia en todo organismo vivo y su relación con la vitalidad y la salud nos han hecho reflexionar mucho sobre su tremenda importancia.

Los estudios de la memoria del agua, de su estructura pura o distorsionada en función de los tratamientos a los que se somete, su capacidad de recoger información y transmitirla a la materia es algo que nos tiene fascinados.

En los experimentos compartidos en anteriores posts “La sal como recurso identificador de áreas geopatógenas” o “La influencia de la mente en la materia” vemos como es el agua el elemento presente en ambos, ya es la que almacena y transmite la información.

En la vitalización del agua no sólo se trata de que el agua sea de mejor o de peor calidad en el sentido convencional como hasta ahora se conocía. Más allá de la cuestión de la pureza química del agua, también nos preguntamos por su estructura energética y la ventaja que esto supone para nosotros.

Existen múltiples productos en el mercado que ofrecen sistemas de vitalización del agua. Nosotros, a día de hoy, recomendamos aquellos basados en los estudios de Viktor Schauberger que, por otra parte, actualmente todavía son base sólida para la investigación en este ámbito.

Sin la propiedad del agua de almacenar y transmitir perfectamente la información, cualquier tipo de vida física sería totalmente impensable para nosotros. La información se toma, se procesa de forma correcta y se transmite. Así es posible reconocer un orden estructural.

CONCLUSIONES 

A partir de toda esta información y nuestra experiencia en el campo sacamos una gran conclusión: a día de hoy somos incapaces de comprender totalmente el agua y, mientras nuestra aproximación continúe siendo estrictamente física y científica, será difícil llegar a hacerlo.

Pero hay algo que creemos profundamente y así lo defendemos y proponemos en nuestros proyectos: el agua que bebemos debe de ser lo más pura y vital posible para que ayude a nuestro organismo a depurarse y vitalizarse.

Para ello proyectamos, mediante la arquitectura saludable, instalaciones de agua potable en base a un análisis exhaustivo de su calidad y, con el apoyo de especialistas en la materia, escogemos el tratamiento adecuado para cada caso particular.

¡Esperamos que os haya resultado interesante el post! Si tenéis cualquier duda ya sabéis que podéis contactarnos sin compromiso.